Intercambio cultural con la Maestra Athena Minami

Durante 15 días la Maestra Athena Minami difundió la Cultura del Té en Argentina. Tuvo actividades diplomáticas y dio capacitaciones. También participó en la ¨Feria Té y Rosas¨ y de la salida intercultural a la Casa Japonesa La Minka.
Con el apoyo de la Asociación Taiwanesa dio una demostración de la ceremonia de té Wu Wo.

En el Oeste del Gran Buenos Aires realizó un intercambio intercultural con alumnos de la E.E.S  N° 9 de Castelar en el Gorki Grana. Y dictó  talleres y Training sobre los Té de Japón en Castelar y Haedo.

Es mediodía en Castelar y la Maestra se dirige a conocer a los alumnos de la E.E.S. Nro 9. Luce un impecable kimono y lleva consigo una valija con distintas variedades de té, copas, cuencos, vasos de degustación y mucho más. La acompaño con honor. Primero de ser su anfitriona, y segundo de poder presentarle a un grupo de estudiantes de comunicación que expresan bellos valores.
Primera parada. En la puerta de la Escuela para perpetuar este día en una fotografía. Allí un grupo de docentes salen a saludarla y hacen un click. Seguimos viaje al Gorki Grana. 
Ahora son las 13 y los estudiantes esperan ansiosos. Pero recién a las 14 estará todo listo para recibirlos.
 




La Mise en place
Mesa en U para observar. Y una mesa principal donde se despliegan hebras y licores (de té). Los chicos miran tratando de entender qué es todo eso. La Maestra saluda con simpatía. Algunos le responden con palabras sueltas en su idioma. Se escucha ¨Arigatou¨(gracias), Konnichiwa (Hola) y yo no pierdo asombro... Athena pronuncia pocas palabras en español. Su charla es en inglés y pide a los alumnos que cooperen entre sí para traducirse. Entonces, empieza a contar sobre uno de los té de Japón: Gyokuro. Pasa la hebra en un cuenco para que la puedan ver y oler uno a uno. Luego en un cuenco con tapa (gaiwan) coloca la hebra y el agua. Y comparte ese elemento para que huelan el té ya infusionado. En una especie de juego pregunta sobre esos aromas. Todo es novedad.
Luego la Maestra Athena presenta otro té verde. Esta vez de origen Chino: Long Jing. Y se repiten los pasos. Es el turno del Pai mu tán, también de origen chino, y los licores van mostrando una gama diversa de colores. Se suma un té más oscuro al que llama negro y es de India. Lo define como un gran té y yo me siento contenta, porque yo misma lo elegí este verano cuando recorrí plantaciones y fábricas al Sur de ese país. Por último, la Maestra da paso al Pu erh, los alumnos repiten el nombre y siguen curiosos.


                                   







           

Pasada la presentación del té alumnos y profesores comienzan a degustar. Prueban té sin azúcar. Algo inusual. 
Así hasta llegar al momento de las preguntas. Entonces la Maestra cuenta sobre ciudades productoras de té en Taiwán y Japón.





Llegan las preguntas
Alumnos de 5to y 6to año prepararon preguntas para la Maestra Athena. Desde sus gustos e intereses, hasta la cantidad de países visitados en su trabajo de difusión del té. También le preguntaron sobre la comida Argentina y la Maestra Minami señaló que cree que ¨los argentinos comen demasiada carne¨. Elogió nuestras empanadas, vinos y cervezas. Y también dijo que le llamó la atención que en este país se consuman tantos dulces después de cenar.



Obsequios y cae el telón
Pasaron 2 horas de charla y siguen más y más preguntas. Afuera nos espera una recorrida a la Casa de la Memoria y la Vida. Pero nadie quiere desperdiciar esta oportunidad de intercambio cultural.
La pregunta gira ahora en torno al sushi: ¿es igual acá que en Japón? Y Athena dice que NO! Pero no descalifica nuestro sushi... solo que es muy diferente!!! Tantas diferencias: los trenes, las autopistas, los autos... pero algo la seduce de Buenos Aires porque esta es la 6ta vez que la Maestra nos visita.

Cerrado el tiempo de preguntas llegan los obsequios. Flores, alfajores, dulce de leche, un árbol de la vida con piedras regionales y un dibujo al estilo animé donde se retrata una Maestra junto a un grupo de jóvenes que beben té en el piso. Es -como ella misma calificó- la Maestra imaginaria.Y los estudiantes, son cada uno de los alumnos de 5to. Una obra bellísima. Que sorprendió a la Maestra. Y que incluye un agradecimiento en japonés.

  
















                                                           


Volver
Son las 6 de la tarde en Haedo. Llegamos de regreso a casa. Veo a la Maestra feliz con la experiencia. Tomamos merienda y luego la invito a descansar. Un rato después, las fotos de esta jornada ya estaban en su álbum del facebook. Y el dibujo de Octavio era su  foto de portada. Veo las dedicatorias escritas en Japonés. Dibujadas con tanto respeto. Me emociono. Lloro de alegría por esta oportunidad que mis alumnos y yo nos dimos en esta visita intercultural. Lloro por la humanidad que comprende que Todos somos uno. Y que cuando se habla con el corazón, ninguna nacionalidad es frontera. Lloro por mis chicos, a quienes aprendí a amar apenas los conocí, por los actuales y los de 2017 a quienes pude sumar a la experiencia y que basta con ver sus rostros para sentir su gratitud. 
Mientras bajo la valija y las cosas del auto que nos regresó al Hogar, descubro a mi amiga Manuela que vino en busca de algunos té. Sorprendida con la presencia de Athena en casa se apresura a posar. Más rostros alegres. Entonces la Maestra Minami me invita a posar junto a ella... llevábamos varios días de encuentro y reencuentro. Me siento dichosa y agradecida.

 

Sayounara Maestra!














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