Las puertas de India

India es una puerta a lo impensado, lo inimaginable, lo posible y lo imposible. 


Ayer mirando fotos de mi viaje, me detuve en la belleza de algunas puertas y creé este album. Contiene fotos de distintas ciudades, escenarios en Agra, Delhi, Jaipur, Munnar, Bangalore por sólo nombrar algunos recorridos.
 
Estoy de vacaciones. 
De vacaciones en tiempos de pandemia. 
De vacaciones y muy dedicada a los estudios sobre té y ceremonia de té y a recuperar espacio para mis técnicas de respiración y meditación. 

Días más slow. 
El clima ayuda para tener más contacto con la naturaleza. Me sorprendo una tarde ¨haciendo nada¨ en mi jardín y siguiendo  a las hormigas en su recorrido de llevar alimentos al hormiguero. Las sigo y las sigo y me admira su tenacidad para trasladar piezas que las doblan o triplican en tamaño. Aprendo de las hormigas como aprendí de India. Recuerdo a las mujeres que cruzaba por la ruta cargando pesadas vasijas de agua sobre la cabeza. Recuerdo la gente viajando en los techos de los micros, los ciclistas que trasladan hasta 4 personas. El frio y el calor agobiante. Los recuerdo bebiendo agua caliente en verano. Sus comidas re re picantes... Sus miradas profundas. Sus atuendos tan bellos y distintos. Es la intensidad de India. Todo genera admiración.

Me siento super vital y lo adjudico a las tazas y tazas de té que estoy catando este invierno de confinamiento. También a la magia de las especias que se traducen en salud y sanación.
Pienso en lo que tengo para agradecer, de esta casa que habito y me habita. Me gusta resumirlo así en mis oraciones antes de dormir. Más que nunca siento cómo nos habitamos en mi hogar. Los rincones de luz y de sombra. El cemento y el verde. Los sentidos hiper excitados ahora que pareciera ser que estamos viviendo una especie de guerra mundial, pero sin armas...

Me refugio en tantas cosas. La cocina, lectura, redes. Familia y Amigos. Silencio. Música y risas.

Últimos días de vacaciones y hago limpieza en el teléfono y en mi nube. Descubro fotografías impregnadas de recuerdos de mis 33 días en India. Es que India es tan colorida, tan diversa y sus estilos arquitectónicos son tan bellos, que recorrer sus calles es reparar en mil detalles y -al mismo tiempo- perderse otros cientos.

Esta entrada es fotográfica aunque muchas fotografías no son buenas como tales, pero muestran parte de la esencia de India.

Espero les guste!





Templo de Shiva en Marari. Kerala.






Bangalore. Noche feliz en que cerrábamos 5 días de silencio.
Ashram en Bangalore
 Una noche feliz al cerrar un ciclo de 5 días de silencio.








Bangalore. El Ashram de Art of living





Templo Jainista
















Hermoso templo en Delhi. Hermandad y luz por doquier. Imperdible!



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